Es posible que
pienses que la estructura de un CV es un terreno baldío para ser innovador.
Es parcialmente
cierto. Sin embargo, cómo coloques tus datos en él mejorará mucho el
impacto de los mismos.
En este post
quiero recordar tres cosas básicas que siempre hay que tener en cuenta cuando
se estructura un curriculum vitae:
1.
Es importante que
quepa en una hoja, máximo dos, y esto tiene que estar justificado por tu amplia
experiencia profesional. Esto ya lo hablamos, pero por si te has despistado.
2.
Como expliqué con mayor
detalle en el post anterior, al escribir los apartados de tu CV, sigue un
orden cronológico inverso y en todas las secciones, ¡la misma dinámica!
3.
Utiliza el orden de
los apartados de la forma mas beneficiosa para ti. Por ejemplo.
Según tu perfil, tienes que decidir qué vas
a escribir primero: tu Experiencia Profesional o tu Educación. En mi opinión, esta
decisión depende de qué es más relevante en tu perfil.
Combina los
tres puntos anteriores y comprenderás que lo más destacable de
tu CV debe estar en la primera página (en caso de que tu CV ocupe dos páginas),
o en la primera mitad de la hoja (si tiene una página), por lo que en línea con
lo anterior; si te acabas de graduar y tienes muy poca experiencia profesional,
entonces comienza con la parte de Educación. Si, sin embargo acabaste hace ya años,
tu Experiencia Profesional tiene más peso, y por ende, debería estar al inicio
de tu CV.
Las secciones
que tiene un buen CV profesional son las siguientes (el orden puede variar
ligeramente)
–
Datos personales
–
Perfil
–
Objetivo
–
Educación y Formación o
–
Experiencia profesional (como he mencionado
antes, este orden se puede invertir)
–
Idiomas / IT
–
Intereses y Aficiones
–
Otros datos
En los próximos posts iré
explicando en detalle qué información debe tener cada sección.
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