Esta es la sección más importante de tu CV a excepción de para quienes hayáis terminado vuestra formación recientemente o no hayáis todavía empezado a trabajar.
Si ese fuera el caso, entonces la siguiente sección debería ser “Educación” o “Formación".
Nos remangamos:
Para los CVs que ocupen más de una página, asegúrate que lo más importante de tu experiencia profesional está en la primera hoja.
Nos remangamos:
Para los CVs que ocupen más de una página, asegúrate que lo más importante de tu experiencia profesional está en la primera hoja.
La manera de escribir esta sección es en orden cronológico inverso.
Empieza por tu experiencia más reciente, y continúa hacia atrás en el tiempo hasta que llegues a tu primer empleo.
Haz hincapié en las experiencias profesionales que hayas tenido que sean más relevantes para el puesto al que aspiras.
Para cada puesto, resume brevemente las funciones que realizaste. Recuerda que el objetivo es encajar todo tu curriculum vitae en una sola página. Si ocupa mas de esto, tal vez sea porque te estás extendiendo demasiado en esta sección.
Asegúrate que en cada una de tus experiencias escribes: las fechas en las que trabajaste, tu función o nombre del puesto, el nombre de la empresa para la que trabajaste, la ciudad donde estabas ubicado y un resumen o explicación de lo que hiciste durante ese periodo.
Con respecto a las fechas, si pasaste más de un año, entonces puedes anotar los años, si tus experiencias fueron más cortas, entonces incluye también los meses. El nombre del puesto tiene que ser el real, o el que refleje lo que realmente hiciste, recuerda que muchas empresas pueden preguntar por referencias y preguntar a tu empresa anterior si realmente trabajaste allí trabajando en el puesto que escribiste en tu curriculum vitae.
Ahora pasamos a la parte clave de tu CV. Aquí es donde realmente te tienes que saber vender bien. Escribe lo importante que hiciste o conseguiste, no significa lo mismo que lo que más realizaste.
Saca provecho de tus experiencias resaltando las habilidades que utilizaste y aquéllas que desarrollaste a través del trabajo.
Saca provecho de tus experiencias resaltando las habilidades que utilizaste y aquéllas que desarrollaste a través del trabajo.
Y más importante aún, intenta contabilizar aquello que hiciste o gestionaste. Lo más importante: ¡escribe tus logros!
No es lo mismo escribir:
“Responsable de la mejora continua en los procesos de fabricación” que
“Responsable de la mejora continua en procesos de fabricación reduciendo el ciclo de producción en un 25% y consiguiendo unos ahorros del 40% gracias a la aplicación de herramientas de Six Sigma”.
No es lo mismo escribir:
“Responsable de equipo y del presupuesto anual para la sección de productos nacionales en el extranjero” que
“Gestión de un equipo transnacional de 6 personas. Responsable de un presupuesto anual de 6MM€ en el área de productos nacionales para la exportación y crecimiento del mercado internacional”.
Piensa en la importancia del impacto del lenguaje y de los números. Enriquece cada experiencia con aquéllo que vaya más allá de tus funciones.
No importa si has tenido trabajos “pequeños” como estudiante. Siempre puedes exprimir las experiencias. Puedes decir que fuiste:
“camarero, sirviendo comidas en un restaurante” o
“camarero, utilizando mis habilidades sociales para la fidelización de clientes, el cuidado para el detalle para asegurar que los clientes estaban perfectamente atendidos y efectividad para entregar la comida en el tiempo deseado y con una alta calidad".
Aquí puedes usar bullet points (viñetas) para enumerar las distintas funciones y logros. Hace que sea más sencillo de leer para quien lo recibe y queda más “limpio” y visual.
